La orientación de tu casa es la más problemática, de manera que es importante que tengas en cuenta las recomendaciones. El fuego es más probable en estas orientaciones porque son las más soleadas.
La topografía del terreno junto con el tipo de vegetación y el tiempo atmosférico son los tres elementos que marcan el comportamiento del fuego. Obviamente no puedes hacer cambios en la situación de tu casa, pero sí tomar conciencia de que esto la hace más vulnerable frente a un incendio forestal. Estando en pendiente, el fuego sube más rápidamente.
Si vives en un sitio donde hay escasez de agua, es importante que tengas en cuenta que la vegetación estará seca y por tanto aumenta la inflamabilidad de la zona. Es fundamental que esto se tenga en cuenta para que existan dotaciones de agua en caso de incendio forestal. Acude a tu ayuntamiento e infórmate. En el caso de urbanizaciones, es fundamental la creación de puntos de abastecimiento de agua cada 200 metros.
El acceso a tu vivienda es fundamental para que puedan llegar vehículos grandes para la extinción del incendio y para la evacuación. También que las rutas de evacuación estén bien señalizadas para facilitar la ayuda a los operativos. Se recomienda construir un camino perimetral a la vivienda de un metro de anchura libre de vegetación, mejor si está pavimentado.
Es importante que vigiles el estado de la vegetación cercana a las torres eléctricas para evitar que esta alcance el tendido eléctrico. Si están cerca, ponte en contacto con el ayuntamiento de tu municipio.
Los alrededores de tu vivienda son muy importantes vivienda. Se recomienda que haya un anillo perimetral de 3 metros libre de árboles y arbustos. También que los árboles estén espaciados, evitando que las copas de los árboles estén a menos de 5 metros las unas de las otras o de la vivienda. Y si es posible, podar los árboles de la parcela hasta los 3 metros de altura si es posible.
Se recomienda la construcción de un camino perimetral a la vivienda de un metro de anchura libre de vegetación, se recomienda que esté pavimentado.
Evita el uso de especies altamente inflamables como pinos, encinas, palmeras, vallas de ciprés o de brezo. Infórmate sobre pirojardinería o jardinería preventiva, que es aquella orientada a la creación de estructuras de vegetación ornamental de viviendas en el medio natural que son más resistentes al fuego (piroresistentes).
Asumir el riesgo de incendio forestal es fundamental para prevenirlo y mitigarlo. En caso de incendio forestal, debes saber cómo proceder: dónde hay depósitos de agua, rutas de evacuación, etc. Acude al ayuntamiento de tu municipio para que te informe sobre el plan local de emergencia por incendios. Si no lo hay, ínstales a que trabajen en ello e informen a la población.
La presencia de combustibles pegados a la estructura de la vivienda y cercanos a puntos débiles como tejado, chimenea, puertas o ventanas es muy peligroso. A menudo las llamas se generan en los primeros metros inmediatos a la vivienda. Recomendación: almacena todos los materiales combustibles (leñas, butano...) lo más alejados de la vivienda. Si dispones de tanques de gas o gasoil, aléjalos de la casa y mantén limpio de vegetación tu entorno. ¡Evita las plantas trepadoras!
La presencia de combustibles pegados a la estructura de la vivienda y cercanos a puntos débiles como tejado, chimenea, puertas o ventanas es muy peligroso. A menudo las llamas se generan en los primeros metros inmediatos a la vivienda. Recomendación: evita que se acumulen hojas en los tejados. Limpia las canaleras y bajantes del agua de lluvia de los tejados. En caso de que tengas árboles, procura que éstos estén espaciados, evitando que las copas estén a menos de cinco metros las unas de las otras o de la vivienda.
El tejado es uno de los puntos débiles, ya que es foco de acumulación de pavesas y vegetación seca. La llama o pavesas pueden entrar a través de tejados con escaso mantenimiento, tejas rotas, bordes de aleros sin tapar, etc. Recomendación: es importante evitar la construcción del tejado con materiales inflamables y usar en cambio materiales nada o muy poco inflamables (tejas, chapas metálicas, etc.). Mantenlo limpio de hojas, acículas, ramas, etc, sobre todo si es horizontal, porque se acumula más combustible. Y revísalo periódicamente, ¡especialmente antes de verano!
Evita situaciones que puedan provocar el inicio de un incendio forestal como el uso de barbacoas. Además, estas deben cumplir una serie de directrices: tener techo y paredes laterales, que las salidas de humo dispongan de una red o malla parachispas y que no estén rodeadas por vegetación.
Este es uno de los puntos más importantes. Los materiales de las puertas exteriores e interiores abiertas, ventanas abiertas, portalones de garaje abiertos, claraboyas abiertas, etc. están frecuentemente asociados con la destrucción de las viviendas cuando llega el fuego. Recomendación: los cristales con cámara de aire son los más efectivos para evitar roturas causadas por el fuego. La presencia de persianas reduce la radiación que llega al cristal, lo que reduce la posibilidad de fractura. Evita las persianas de madera.
Es recomendable que dispongas de un equipo de protección ante incendios forestales que te permita solventar pequeñas emergencias y aumentar la protección de tu vivienda. Es importante, por ejemplo, disponer de una bomba de agua de gasolina para garantizar presión de agua en caso de emergencia. Asegúrate, además, de que la manguera del jardín es suficientemente larga para llegar a todas partes. Si es una manguera especial para incendios, mucho mejor.
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